La inteligencia artificial -dicho burdamente- propone que las máquinas puedan aprender de su experiencia (machine learning) para cumplir una tarea de forma cada vez más eficiente. Dicho de otra manera, es ayudarlas a “pensar por sí mismas”, imitando una conducta hasta ahora inherente al ser humano. Desde chatbots al diagnóstico de enfermedades. Estas son sólo algunas de los logros.

Combatir enfermedades como el coronavirus

El docente de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada, Francisco Herrera, se puso un desafío muy preciso: diagnosticar el coronavirus a través de una radiografía. Esto sería más barato y mucho más rápido, evitando cuellos de botella en las guardias de los hospitales. 

Así, con la colaboración del Hospital Clínico San Cecilio de Granada, comenzó a acumular radiografías de pacientes con covid-19, de las cuales un software basado en inteligencia artificial fue aprendiendo para poder distinguir su estructura. 

Los resultados de las pruebas más recientes arrojaron que este modelo alcanzó un 81% de efectividad para establecer si el paciente tiene coronavirus. No obstante, el equipo liderado por Herrera sigue enseñándole al bot para mejorar su eficacia. 

Mejora la experiencia compradora de los clientes

A través de conversaciones de whatsapp, totalmente fluidas y articuladas, hoy un bot puede atender a un cliente, tomarle un pedido, derivar automáticamente ese pedido al despacho e incluso pronosticar –luego de aprender sus hábitos de consumo- que va a pedir antes de que él mismo lo sepa. 

Además, a través de estos llamados chatbots o chatbots de whatsapp, el dueño del negocio recibirá una cantidad de data tremendamente valiosa para conocer más a sus clientes y poder reestructurar incluso su sistema de venta o proveedores. 

El marketing conversacional fue sin duda uno de los grandes ganadores del distanciamiento social, producto de la pandemia, pero demostró que vino para quedarse y solucionar cuellos de botella, sobre todo en pequeños y medianos negocios a un costo muy bajo. 

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Revoluciona el sistema bancario

La inteligencia artificial ya emplea bots y machine learning para el análisis estadístico y la viabilidad de sus negocios. La autenticación de los clientes también está en su menú, con recursos como la validación por voz o reconocimiento facial para el acceso a un home banking o para aprobar distintas transacciones. 

Reducirá las transacciones no autorizadas hechas por terceros y el fraude, podrá ofrecer productos más a medida de cada usuario, pronosticando su comportamiento, como ofrecer alternativas de inversión si ve que hay dinero inmóvil en la cuenta o un préstamo si ve que no hay suficiente para cubrir el vencimiento de una tarjeta de crédito por ejemplo.

Pronosticar el recorrido del covid-19

La tecnológica canadiense BlueDot fue de las primeras en advertir el peligro de recorrer zonas como Wuhan, ciudad china epicentro del coronavirus. 

A través de mecanismos basados en inteligencia artificial, esta empresa creó un algoritmo que recoge información de foros de medicina y salud en 65 idiomas, así como también denuncias de enfermedades en animales y plantas. 

Estos datos los cruzó automáticamente con la información de los vuelos (frecuencia y distinto) en las etapas iniciales de la pandemia y logró pronosticar que la enfermedad viajaría de Wuhan a Bangkok, luego a Seúl y después a Taipei, para dirigirse a Tokio. 

Acertó en un 100%.